Territorio comanche es una novela escrita por Arturo Pérez Reverte, un escritor español licenciado en Periodismo y que ejerció como reportero de guerra durante 21 años, de 1973 a 1994.
Esta novela fue publicada por Ollero y Ramos Editores en 1994, y está dedicada a José Luís Márquez, cámara de Televisión Española (TVE), el cual cubrió el conflicto junto a Pérez-Reverte.
El autor hace coincidir dos mundos, el del periodismo en acción y el de la literatura. Una novela−reportaje donde muestra la guerra a través de una mirada: la tribu de los enviados especiales en el conflicto de los Balcanes. Territorio comanche es la visión descarnada, a veces brutal pero aún así llena de humor y ternura, la historia de un territorio hostil y apasionante que el autor conoce a fondo, tras vivir como reportero, los conflictos internacionales durante esos veintiún años. Se trata de un escrito lleno de purificación emocional, corporal, mental y religiosa, como una “catarsis”. Según Aristóteles, la catarsis es la facultad de la tragedia de redimir (o "purificar") al espectador de sus propias bajas pasiones, al verlas proyectadas en los personajes de la obra, y al permitirle ver el castigo merecido e inevitable de éstas; pero sin experimentar dicho castigo él mismo.
Pérez-Reverte va contando según fluyen sus pensamientos y recuerdos de manera que no existe ningún orden cronológico. Se trata de un fluir de consciencia.
El argumento del libro se desarrolla entorno a los dos protagonistas son corresponsales de TVE que se encuentran cubriendo las Guerras Yugoslavas (conflictos étnicos entre los pueblos de la ex Yugoslavia, principalmente entre los serbios por un lado y los croatas, bosnios y albaneses por el otro). Ambos situados a pocos metros de un puente de Bijelo Polje el cual es el enlace entre los dos bandos protagonistas de aquella guerra. Están esperando que el ejército croata lo detone para frenar el avance de la Armija bosnio- musulmana. Es decir, el objetivo de estos dos es captar una imagen que exprese la verdadera faceta de la guerra: los soldados se disponen a destruir el puente para que sus enemigos no puedan cruzar. Márquez se dispone a filmar la demolición del puente, ya que cree que será una imagen clave, porque siempre se habían filmado puentes antes y después de ser derribados, pero “resultaba muy difícil filmar el impacto de una bomba, pues nunca sabes donde va a caer.” (página 18)
El primer día no consiguen filmar el puente, ya que tienen que enviar información a España desde la base de comunicaciones a una hora establecida. Durante este periodo de tiempo, el libro va recordando anécdotas de otras guerras y sucesos actuales.
Al final, Márquez consigue filmar el puente cuando los soldados deciden derribarlo, por lo tanto, el tema principal de la historia es la captación de una imagen característica de la guerra.
La historia se relata entorno a esa imagen que quieren conseguir. La obra narra lo que sucede durante esa tarde, y además ambos protagonistas van recordando situaciones ya pasadas sobre otros momentos de esa y otras guerras. Estas historias pasadas, a veces hacen perder la continuidad de la verdadera historia.
El libro de Territorio Comanche esta estructurado por seis capítulos. De estos seis capítulos, el primero y el último son los que realmente explican la verdadera historia, y los demás se refieren a hechos y anécdotas pasadas de los periodistas enviados a las guerras.
En cuanto a estilo, se trata de una descripción subjetiva porque el narrador quiere hacer ver la historia desde un punto de vista concreto, el de los personajes principales, el punto de vista de los periodistas. En la narración de los hechos hay bastantes diálogos entre los protagonistas cuando hablan de las historias pasadas (tal cuál he dicho anteriormente).
Existe un suspense constante ya que durante la lectura de toda la obra no sabemos qué les puede pasar a los personajes así que se crea una tensión.
Opininón personal:
Des de mi punto de vista, es una obra de muy fácil lectura, a la vez que se acerca al estilo de los artículos periodísticos. Se trata de una obra en la que Reverte saca lo más profundo de sí ofreciéndonos otro punto de vista.
No solo habla de la muerte, desafiándola, y de destrucción, sino que nos habla de amistad, de personas y de sentimientos. Sentimientos de amor y de odio, de ternura y de ilusión, de esperanza y de deseos como el que sentía Márquez por su puente. De hechos que van mas allá de su profesión y que le influyen en el alma.
Creo firmemente que es una novela excepcional. Me quedo con un fragmento del libro y que a su vez se trata de la contraportada, y que explica sobre la definición de Territorio comanche: “lugar donde el instinto te dice que pares el coche y des media vuelta. Lugar donde los caminos están desiertos (...); donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos. El suelo de las guerras está siempre lleno de cristales rotos. Territorio comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aún que no ves a nadie, sabes que te están mirando. donde no ves los fusiles, pero los fusiles sí te ven a ti.” (página 16-17)
Este fragmento me impactó al leerlo antes de empezar el libro y aún me sigue impresionando. Cada vez que lo leo se me pone la piel de gallina. Me imagino la escena y me pongo en el sitio del personaje. Al leer las palabras del autor, me involucro directamente en el escenario de los hechos entendiendo a la perfección sus palabras. Me imagino caminando por calles llenas de destrozos, con poca luz, el cielo ennegrecido por la pólvora, y gente tirada por el suelo. Me creo un ambiente desolado.
Este fragmento me transmite demasiadas cosas en los pocos segundos que tardo en leerlo. Quien lo lee antes de empezar el libro, hace que este decida empezarlo al instante.
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